Manual del conductor de Expresos (o Cómo no quedarte dormido entre Maracaibo y Caracas)

Creo que de las cosas que me gustan de viajar a otras regiones del país utilizando buses es ver cómo se crea, desenvuelvan, pelea y duerme esa pequeña comunidad de viajeros que van contigo aún sin acompañarte. Pero hoy no me enfocaré en los viajeros, eso lo dejo para después; me concentraré en una conversación que tuve con uno de los dos choferes que nos estaban conduciendo a Caracas. En mi defensa, tenía una duda legítima:

¿Cómo rayos lograban mantenerse despiertos las 12 horas que duraba el recorrido entre Maracaibo y Caracas?

La lógica me dictaba una cosa, y el tono que escuché en las primeras dos horas de viaje me habia dado una pista, pero igual no iba a dejar pasar un momento para conversar con él y sacarme esa duda de la cabeza. Así que aproveché la parada que hicimos en Narnia (la estación de servicio Sabana de Arenales en Lara) para conversar con uno de los choferes. Lo siguiente es la converación que tuve junto con algunas cosas que tuve que añadir para clarificar ciertos detalles.

— G: Oiga, ¿Puedo hablar con usted un momento?
— Chofer: Eh... seguro, no hay problema.

El chofer se acomoda mientras come una arepa de salchicha y queso de mano, trata de que no se le caiga mientras me hace espacio en la barra para que pueda hablar con él.

— No pude evitar escuchar lo que tenían puesto en el equipo de música, bueno, creo que varios en realidad...
— Si te refieres a nuestro despertador, no estaba tan duro.
— Sí, si estaba. A pesar de que el vallenato no es... un momento, ¿Despertador?
— Sí, eso mismo -le da un mordisco a la arepa- como te podéis dar cuenta, el viajecito éste no es precisamente corto, y estar de noche no ayuda tampoco a estar despierto...

Afuera de la estacion estaba todo literalmente a oscuras, confundiéndose el paisaje con el cielo enegrecido sin estrellas. Moví un poco el café esperando a que se enfriara mientras el chofer me continuaba explicando para no quedarme dormido.

— Mira chico, hay varias cositas que tenemos que hacer para no quedarnos dormíos y que el bus se vaya de jeta por una carretera, ¿me sigues?
— Imagino que la música es la primera cosa...
— Es una de las principales, pero no la primera. Nosotros tenemos una pequeña de lista de cosas para entretenernos mientras transcurren las 10 horas de viaje en la noche. Te la muestro si quieres pero con una condición.
— ¿Cuál?
— Nada de fotos.

Asentí encogiendo los hombros para mostrarle que no había problema, tras lo cual continúe bebiendo café. El chofer se terminó de comer la arepa y acto seguido me hizo una seña para que le siguiera de vuelta al bus. Fui con el, viendo a los demás pasajeros y amigos que iban en el bus comiendo o haciendo otras cosas y al llegar, el chofer me dijo que esperara allí mientras él buscaba la hoja; luego de un rato, volvió con un pedazo de hoja algo gastada pero aún legible donde estaban anotados siete consejos a tener en cuenta para no dormirse, los cuales me explicó uno a uno.

1. No te enfoques en el camino, enfócate en la meta  
No, no te vayas a creer que eso es basura mágica o algo así, significa que o llegas entero y a tiempo a tu destino, o te acarreas una multa por llegar tarde / ¿Por qué? / Por pajúo.

2. Ten siempre combustible negro a mano
Me señaló dos termos llenos de café que cargaban en la cabina porque siempre es necesario que alguno esté despierto de una forma económica, aunque un carajazo en el brazo también sirve.

3. Si despierto no puedes estar, el otro sexo puede ayudar 
No quiero saber de eso, gracias... -el chofer rio por un momento y me responde- No tenemos permitido lo que piensas, pero normalmente las que venden el café y los dulces en carretera son mujeres.

4. La música no sólo es para relajarse
El vallenato ayuda bastante aquí / Me di... cuenta / Tranquilo, que cuando vengais de Caracas te toca reggaeton... (y me tocó, combinado con vallenato).

5. Aprovecha siempre los cambios de guardia
Por eso somos dos los que estamos aquí / Supongo, uno duerme mientras otro conduce / Sí, pero no te creais, a veces echamos cuentos mientras vamos en la vía.

6. Ve lo suficientemente rápido para cumplir el horario, pero lo suficientemente despacio para poder esquivar
Allí van policias acostados, huecos, paradas / Y ganado también / Sí, aunque gracias a Dios esos accidentes no ocurren a menudo. (eso tiene una linda historia al regreso...)

7. En la vía vas tú, junto con una carga al lado y más carga atrás - ¿Y las personas? / Son carga / Pero no somos maletas / Pero igual son carga en el bus, son peso que tenemos que tener en cuenta / ¿Y el copiloto entonces es... / Carga, a menos que tenga el mapa y el reloj en frente.

Después de decirme eso último, el chofer tomó la hoja y se devolvió a la cabina, avisándome que salíamos de la estación en 10 minutos, por lo que aproveché de comprarme un par de chicle e ir pensando en las pequeñas cosas que había aprendido en la conversación, sería una larga noche y una mañana azarosa cuando se accidentara el bus a una hora y media de Caracas.

¡Ah! Y en el bus de regreso a Maracaibo a las 4:00 am comprendí que esto es lo que pasa cuando un chofer no sigue la regla Nº 6 de la lista:

Sí, le falta un vidrio... y sí, le falta un faro... eso fue culpa de los caballos.

Buenas noches, y recuerden: reclámenle al chofer si su despertador suena más de lo debido. Pueden hacerlo...