El calendario da otra vuelta hasta el 8 de mayo... fue divertido que cayera un miércoles, día amado y odiado en partes iguales. En mi caso, en este momento el miércoles es día de alemán, así que nada como decir "HOY ES MI CUMPLEAÑOS" en esa lengua, como en efecto, hice arriba. Claro, me hubiera gustado que sonara, aunque las palabras se entiendan. También es día de Injustice y Naruto, pero bueno, esa es otra historia y no viene al caso.
Siempre he querido hacer algo, y cada cumpleaños me da varias razones —muchas de ellas de parte de conocidos— para odiar un poco los cumpleaños. Pero yo no les presto atención, porque encontré el método para evitar esa amargura: acciones. Así como aumentan los años, aumentan mis acciones. Es algo inevitable, de hecho, porque a menos que mueras, siempre estarás haciendo algo. En mis 21 añors he aprendido que la única cosa que un ser humano no puede hacer es... no hacer nada. Bastante veces que me dieron mis "toques técnicos" por hacer cosas de más. Pero de todas esas acciones, travesuras y demás bien hechuras mías —jejejeje— me surgió una tradición que es la que le da el título a este post de cumpleaños:
Verán, desde que tengo 10 años me propuse a realizar algo que me animara a seguir cumpliendo años. Entre las cosas que se me ocurrieron y me golpearon el subconsciente resaltó una sola idea: "¿Qué tal alegrarle el día a los demás?" Y en efecto, luego de pensarlo por 20 minutos, me propuse a realizar una celebración de cumpleaños invertida: No esperaría que la gente me alegrara a mí el día, yo le alegraría el día a la gente. Así que me dije a mí mismo: "Por cada año que cumpla haré una buena acción para alguien" y así mientras siga viviendo. Para lograrlo, me propuse ciertas reglas:
- Las acciones serían dirigidas hacia gente desconocida. Personas de la escuela aplican también para ellas.
- Tienen que ser hechas entre las 12:00 am del 8 de mayo y las 12:00 am del 9 de mayo.
- Cada acción debe ir acompañada de un agradecimiento hacia la persona, no importando quién sea.
- Puede ser realizada por cualquier medio, incluyendo el digital.
- Las acciones no deben quedar registradas en foto o video. Es algo qué haces para alegrar a alguien más, no para lucirlo ante el mundo.
- Cada acto debe ser espontáneo, en ningún año debes tener un guión de lo que harás.
- Siempre debes de ayudar al menos a un niño como tú cada año.
- Y por último: ¡DIVIERTETE HACIÉNDOLAS!
Parecerá infantil —de hecho las hice como ya les dije a los 10 años—, pero estas ocho reglas del ocho de mayo han hecho mis cumpleaños especiales. Me alegra decir que a esta hora ya cumplí mis 21 acciones que me correspondían este año 2013. 21 personas con una sonrisa en la cara: una por cada año que tengo en este mundo.
Así que, feliz cumpleaños para todos y bueno, feliz cumpleaños para mí.
